miércoles, 28 de febrero de 2007

NICOLÁS PALACIOS SE REFIERE A LOS JUDÍOS

Hai en el mundo una raza de hombres diseminados en muchos países i con apellidos de todas las razas, cuyos literatos han dado asimismo en la costumbre de burlarse del mas alto ideal de las naciones superiores.

Creo sinceros a algunos de esos hombres porque, como si sufrieran el peso de terribles maldiciones andan errantes i sin patria desde diezinueve siglos; la palabra patria no debe tener ya sentido para el corazón ni para el cerebro de esa raza, si es que lo ha tenido alguna vez. También me esplico su odio a la idea de nación porque es ella la que los ha perseguido i hecho sufrir un calvario de mil novecientos años. Me refiero a los escritores socialistas por amor a la humanidad 0; de la raza judía. Como las desquiciadoras doctrinas por ellos difundidas en el mundo están produciendo en mi patria los males mas graves. Me creo con derecho i en el poder de decir a esos escritores un par de verdades.

Primera: que es inútil que un judío hable de amor a la humanidad porque no le cree nadie en toda la redondez de la tierra. La historia nos muestra a dicha raza, desde que aparece en sus fastos, prisionera en masa, ora en Babilonia, ora en ejipto, errando en los desiertos i sufriendo hambres i calamidades de toda especie.

Para que una existencia tan azarosa i miserable no haya concluido por estinguirla, es necesario que haya empleado en si misma todas sus enerjias, que haya poseído en alto grado el egoísmo de raza i que se hiciera maestra en el arte del disimulo, condiciones que se desarrollan por la necesidad de la conservación en toda esclavitud prolongada. I sin duda que poseyo esas cualidades de carácter, porque eran su hipocresía, su egoísmo, su avaricia lo mas durante les reprochaba el Cristo. Desde entonces acá, la situación, lejos de mejorar, ha empeorado para esa raza. Las persecusiones sangrientas de que ha sido objeto en todas partes durante tan largos siglos, deben haber refinado aquellos caracteres de defensa en los israelitas.

Solo en estos últimos tiempos, cuando han surjido sociedades de organización avanzada, merced a sentimientos que ellos mismos pretenden destruir, les ha sido posible gozar de relativa tranquilidad; pero ya sus caracteres morales mas sobresalientes son tan conocidos en todas partes que avaro, usurero i judío han llegado a ser sinónimos. En nombre de un finjido amor a la humanidad, el judío Karl Marx empleo su talento en dar apariencias científicas al socialismo i al anarquismo, que hoy rodean a Europa. Ha vengado en gran parte los martirios de su raza, sin duda; pero téngase presente que no hai un hombre de mediano entendimiento que, habiéndose impuesto de sus obras, crea en la sinceridad de ese apóstol. No hai manera de conciliar la lucidez intelectual i la erudición empleada por Marx en el desarrollo de sus doctrinas con el absurdo evidente de su fundamento i con la malicia de su exposición.

Nadie habría creído a ese hombre, aunque lo hubiera jurado, que era sincero al asegurar que en la generación del capital no tiene participación el entendimiento del hombre, sino solo la fuerza de sus músculos i la habilidad de sus manos; ni que en el poder productor que representa una maquina debe tomarse en cuenta la intelijencia que la concibió, sino solo el trabajo manual empleado en construirla. Comprendiendo claramente Marx que sus doctrinas podrían impugnarse probando que un pueblo cualquiera que pusiera en practica sus teorías, se colocaría en situación tan desfavorable que seria dominado por otro que no se hubiera dejado engañar, dicto el famoso reglamento o Estatutos de la Sociedad Internacional de Trabajadores, que lleva implícita, sine qua non, la de igualdad de las razas humanas, absurdo en el que no pudo creer aquel hombre de talento.

Los sofismas sutilisimos, buscados hasta hallarlos i espuestos con habilidad griega, como asimismo las peticiones de principio de que están llenos sus razonamientos, autorizan plenamente a tenerlo como un ser mefistofelico, como piensa de el P. Leroy- Beaulieu i no como a un investigador convencido que ha llegado a la cima luminosa de la ciencia, como el dice modestamente. Su discípulo y continuador, el judío Lassalle, sin el talento de su maestro, solo se distingue por la audacia de sus doctrinas, como lo han permitido los tiempos, que preparo su antecesor. El judío Elíseo Reclus, también por amor entrañable a la humanidad, es marxista entusiasta, propalador incansable del perjuicio que para la felicidad humana traen las preocupaciones que llamamos naciones, fronteras, razas, etc. Reclus es un gran jeografo, i en la descripción de las diversas rejiones de la tierra, no olvida la de sus razas, por lo que la sinceridad de su creencia en la igualdad de las razas humanas, no parece probable. Los israelitas constituyen una raza cerrada, perfectamente homojenea i de sicolojia particular i uniforme. Para formar una nación, en el sentido moderno de la palabra, les falta en absoluto el sentimiento de amor al suelo, base material de la patria. Por esa causa han fracasado todas las tentativas que para reunirlos en alguna rejion del globo han hecho algunos judíos ricos. Constituyen pues una alma sin cuerpo, una alma en pena, una alma errante.

Su unidad racial esta fundada en su historia i en sus creencias relijiosas, ambas pertenecientes a una etapa arcaica de la humanidad. Forman un ejemplar perfectamente caracterizado de parasitismo entre las razas humanas, por lo que su burla por nuestro amor al suelo que nos vio nacer, en que descansan las cenizas de nuestros antepasados, que nos da sostén i alimento i que esta ligado a toda nuestra historia, son tan fundadas i tan útiles como las que dirijen el quintral al roble por su adhesión a la tierra en que se cimenta i de la cual estrae la savia indispensable para su vida i para la de su ingrato huésped. Salvo la de Marx, la sinceridad de los otros Mesías del socialismo puede discutir i no tiene importancia para el caso; pero lo que esta a la vista i debe tenerse siempre presente es que los tres hombres mas conspicuos de la doctrina fundada en la Patria - Mundo i en la república cósmica, que son la negación sarcástica de la idea de patria, pertenecen a una raza que no ha tenido patria desde hace mil novecientos años, i a la cual el instinto patriótico de las naciones en que se hospedan desde aquel tiempo, ha hecho sufrir un martirio continuado. Su amor, pues, a la humanidad, en el que no cree nadie, no debe seguir invocando, porque las causas de su falta de ideal patriótico es mui diversa i queda apuntada .

Si es cierto que su propaganda ha encontrado el terreno preparado en las naciones europeas de base étnica matriarcal i comunistas, no lo es menos que su apostolado nefasto ha hecho mal a todo el mundo, i que entre nosotros esta desviando, bastardeando la reacción natural de nuestra raza, provocada por el agotamiento de los instintos superiores sociales de una parte de su estrata superior.

Segunda: que los tales apóstoles están en un error completo si creen que los discípulos que están formando en el amor a la humanidad resultaran unos corderos pascuales el día que desquicien la organización social i política de algunos de los países que ya tienen minados, i asuman ellos el mando. Serán tan feroces como toda chusma a la que se le hayan destruido sus sentimientos virtuosos i se la deje sin freno. Los tales apóstoles no harán de mártires, escabullirán el bulto oportunamente, i desde su escondrijo podrán ver que entre los millares de inocentes víctimas del triunfo de los amantes de la humanidad, estarán, de las primeras, sus propios paisanos judíos que, al amparo de la civilización i de la tolerancia, han formado las mas grandes fortunas de Europa. El mundo occidental utiliza los talentos privilejiados de la raza israelita en el manejo de sus grandes capitales; las virtudes privadas i publicas de los hombres superiores de esa raza son ejemplares en cualquier país que habiten; Algunos de sus miembros más ilustres han sabido identificarse con su patria ocasional i prestadole grandes servicios; Pero cabe preguntar ¿ tienen derecho sus escritores para intervenir en la evolución moral, política, relijiosa, social en una palabra, de las naciones en que se hospedan, siendo ellos como son, de raza i de sicolojia absolutamente diversas a las de esas naciones?. La sicolojia étnica es una ciencia naciente, pero una de sus enseñanzas más seguras, aceptadas por los sabios de todas partes, es la de que todas las instituciones por la que se rija una nación dada deben ser el fruto del alma de su propia raza.

Si el derecho positivo o redacción escrita del pensamiento jurídico de una raza puede ser tomado de otra raza de sicolojia semejante, todo lo que provenga de una raza de diversos pensamiento entorpecerá la natural evolución de un pueblo. ¿ Cuantos males ha causado a la cultura moral de Alemania el judío Enrique Heine con sus doctrinas disolventes engalanadas con el ropaje esquisito de la forma literaria que le es propia? Por cuanto contribuye el judío Max Nordau con su pluma injeniosa i fecundisima, puesta al servicio de su jenio escéptico, agriado i malévolo, a la anarquía de los espíritus que tiene delirante una buena parte de Europa? I Brandes, historiador, literario i critico finisimo, judío, ¿ qué inmenso mal no ha hecho i sigue haciendo a la juventud danesa escandinava, alemana, holandesa, con su constante mofa de las virtudes domesticas jermanas, que él tiene por ridículas i estúpidas porque no las comprende?.

Los grandes males de los escritores judíos están causando a algunas naciones europeas, i que con sus emigrantes a América están estendiendose entre nosotros, harán un día comprender a Europa cual es el verdadero sacrificio que le demanda el mantener en su seno escritores de una raza tan estraña a todas las suyas como los del parásito hebreo. Pronto llegara el día en que se tenga presente la raza del escritor, antes que su nacionalidad, para deslindar responsabilidades étnicas, porque el lector ilustrado dará mucha mas luz en la critica de una obra saber la raza del autor que su nombre de pila o el idioma en que escribe. Así, los que leen las novelas escritas en ingles de Marie Corelli, por ejemplo, no deben juzgar del pensamiento de la mujer inglesa por el de dicha escritora, cuya alma es latina, como su sangre. Si el apóstol del socialismo moderno i creador de la Internacional hubiera firmado sus obras.

Un Judío, por ejemplo en vez de Karl Marx, sus doctrinas habrían estado despojadas del prestijio de que goza en el mundo de la ciencia un hombre jermano, i sus protestas de amor a la humanidad habrían hecho sonreír hasta a las piedras.

Nicolás Palacios Navarro
Médico durante la Guerra del Pacífico

3 comentarios:

wuñelfe dijo...

Camaradas, el problema no son "Los Judios", el problema real es el SIONISMO, el Sionismo se enmascara (se "disimula" en el sentir de Nicolás Palacios) para alcanzar sus fines.

El fin último del SIONISMO es la SINARQUIA, el gobierno mundial a través de la dominación económica.

La primera víctima del SIONISMO es el pueblo judio, a quien utiliza como carne de cañon.

Sugiero visitar www.rebelion.org y leer los artículos de judios antisionistas. (Nótese que se trata de una página de izquierda radical)

¡Por Chile... Siempre!

Unknown dijo...

KMDS.NO OLVIDEN Q EL SIONISMO ES UN ENGENDRO DEL JUDAISMO ,CLARO Q EL JUDIO ORTODOXO ES ANTISIONISTA PERO IGUAL ESTAN AL LADO DE SUS HERMANOS DE SANGRE LOS JUDEO SIONISTAS LAICOS ,DN HENRY FORD LO DICE CLARAMENTE EN SU LIBRO EL JUDIO INTERNACIONAL .

Unknown dijo...

es para mi un genio en Chile un adelantado un visionario un estudioso de primera linea,ASI COMO NOS ENSEÑAN LA MAJAMAMA JUDAICA BIBLICA, TODO CHILENO DEBIERA CONOCER A ESTE PERSONAJE,Y NOSOTROS COMO CHILENOS HIJOS DE GODOS Y MAPUCHES ADORAR AL PILLAN O AL GRAN MANITU Y NO A JEHOVA (DIOS DE LOS JUDIOS)...¿ES MUY FUERTE LO QUE DIGO??